Terapia de Manipulación Osteopática


¿Que es la Osteopatía?

La Osteopatía es la técnica de diagnosticar y de tratar las disfunciones de movilidad de los tejidos del cuerpo humano, que provocan trastornos y perturban el estado de salud del organismo.

La osteopatía enfatiza la manipulación física del tejido muscular y óseo. ​ Su nombre deriva del griego antiguo "hueso" (ὀστέον) y "sensible a" o "que responde a" (-πάθεια). ​ No existe evidencia convincente de su efectividad para el tratamiento del dolor musculoesquelético y la misma es limitada para el caso de ciertos dolores específicos. Partes de la osteopatía, como la terapia craneal, no tienen ningún valor terapéutico y se han catalogado como pseudociencia.

La Terapia de Manipulación Osteopática es el conjunto básico de técnicas en osteopatía y medicina osteopática.​ Las técnicas se basan en una ideología creada por Andrew Taylor Still (1828–1917) que postuló la existencia de una "continuidad miofascial" – una capa de tejido que "une cada parte del cuerpo con cualquier otra parte". Los Fisioterapeutas Osteopatas intentan diagnosticar y tratar lo que originalmente se llamó "la lesión osteopática", pero que ahora se denomina "disfunción somática"​, manipulando los huesos y músculos de una persona. Las técnicas de manipulación osteopática se usan más comúnmente para tratar el dolor de espalda y otros problemas musculoesqueléticos. ​

Los practicantes de la osteopatía se conocen como Fisioterapeutas y Osteópatas.

Tipos de Osteopatía

Dependiendo de la parte del cuerpo en la que se encuentra, hay diferentes disciplinas cada una orientada a la atención de la estructura afectada:36​

Osteopatía estructural: Dedicada al restablecimiento del aparato músculo-esquelético y de la postura, centrándose en la columna vertebral y otras articulaciones y traumatismos.

Osteopatía craneal: Se centra en los problemas craneales y su influencia en el Sistema nervioso central.

Osteopatía visceral: Enfocada hacia la curación de órganos y vísceras, pretendiendo mejorar la función de estos mediante manipulación para conseguir un mejor riego sanguíneo.

Energía muscular

Las técnicas de energía muscular abordan la disfunción somática a través del estiramiento y la contracción muscular. Por ejemplo, si una persona no puede abducir completamente el brazo, el osteópata tratante levanta el brazo del paciente cerca del final del rango de movimiento del paciente, también llamado borde de la barrera restrictiva. Luego, el paciente trata de bajar el brazo, mientras que el médico ejerce resistencia. Esta resistencia contra el movimiento del paciente permite la contracción isotónica del músculo del paciente. Una vez que el paciente se relaja, su rango de movimiento aumenta ligeramente. La repetición de ciclos alternos de contracción y posterior relajación ayudan al músculo tratado a mejorar su rango de movimiento.

Las técnicas de energía muscular están contraindicadas en pacientes con fracturas, lesiones por aplastamiento, dislocaciones, inestabilidad articular, espasmos o distensiones musculares graves, osteoporosis grave, lesión por latigazo cervical grave, insuficiencia vertebro basilar, y cirugía reciente.

Contra esfuerzo

El contra esfuerzo es un sistema de diagnóstico y tratamiento que considera que la disfunción física es un reflejo de tensión continuo e inapropiado, que se inhibe durante el tratamiento al aplicar una posición de tensión leve en la dirección exactamente opuesta a la del reflejo. Después de que se diagnostica un punto de contra esfuerzo sensible a la palpación, el punto sensible identificado es tratado por el osteópata que, mientras monitorea el punto sensible, posiciona al paciente de modo que el punto ya no sea sensible a la palpación.​ Esta posición se mantiene durante noventa segundos y, posteriormente, el paciente vuelve a su postura normal.​ La mayoría de las veces, esta posición de alivio se logra acortando el músculo de interés.​ El resultado deseado es la mejora o resolución de la sensibilidad en el punto de contra esfuerzo identificado.​

El uso de la técnica de contra esfuerzo está contraindicado en pacientes con osteoporosis severa, patología de las arterias vertebrales y en pacientes que están muy enfermos o que no pueden relajarse voluntariamente durante el procedimiento.

Alta velocidad, baja amplitud

Alta velocidad, baja amplitud (AVBA) es una técnica que emplea una fuerza terapéutica rápida, específica y de corta duración que recorre una corta distancia dentro del rango anatómico de movimiento de una articulación y activa la barrera restrictiva en uno o más lugares de movimiento para provocar la liberación de restricción.

El uso de AVBA está contraindicado en pacientes con síndrome de Down debido a la inestabilidad de la articulación atlantoaxial, que puede deberse a la laxitud ligamentosa, y en afecciones óseas patológicas como fracturas, antecedentes de fractura patológica, osteomielitis, osteoporosis y casos graves de artritis reumatoide. ​ El AVBA también está contraindicado en pacientes con enfermedades vasculares como aneurismas o enfermedades de las arterias carótidas o las arterias vertebrales. Las personas que toman ciprofloxacina o anticoagulantes, o que tienen metástasis locales no deben recibir AVBA.

Liberación miofascial

La fascia es el componente de tejido blando del tejido conectivo que proporciona soporte y protección para la mayoría de las estructuras dentro del cuerpo humano, incluidos los músculos. Este tejido blando puede restringirse debido a una enfermedad psicógena, uso excesivo, trauma, agentes infecciosos o inactividad, lo que a menudo resulta en dolor, tensión muscular y disminución del flujo sanguíneo correspondiente. La liberación miofascial es una forma de tratamiento alternativo. Los practicantes afirman que tratan la inmovilidad y el dolor del músculo esquelético relajando los músculos contraídos. Se dice que la retroalimentación palpatoria por parte del profesional es una parte integral para lograr la liberación de tejidos miofasciales, lograda relajando los músculos contraídos, aumentando la circulación y el drenaje linfático, y estimulando el reflejo de estiramiento de los músculos y la fascia supra yacente.

Los profesionales que realizan la liberación miofascial consideran que la fascia y su músculo correspondiente son los objetivos principales de su procedimiento, pero afirman que otros tejidos también pueden verse afectados, incluido otro tejido conectivo.

Algunos osteópatas buscan pequeños bultos de tejido, llamados "puntos de liberación de Chapman" como parte de su procedimiento de diagnóstico.

Regulación y estatus legal de la Osteopatía

La profesión osteopática ha evolucionado en dos ramas: los osteópatas no médicos y los médicos osteópatas con un alcance de práctica médica completa. Estos grupos son tan distintos que en la práctica funcionan como profesiones separadas. La regulación de los osteópatas no médicos varía mucho entre jurisdicciones. En Australia, el Reino Unido y Nueva Zelanda, los osteópatas no médicos están regulados por ley y la práctica requiere el registro con la autoridad reguladora pertinente. La Alianza Osteopática Internacional tiene una guía de países con detalles de registro y derechos de práctica y la Asociación Osteopática Internacional tiene una lista de todas las universidades osteopáticas acreditadas.

Eficacia de la Osteopatía

El Servicio Nacional de Salud británico señala que, existe evidencia limitada que sugiere que la osteopatía puede ser efectiva para el tratamiento de ciertos tipos de dolor de cuello, hombro o espalda baja, así como para la recuperación después de operaciones de rodilla o cadera. Sin embargo, actualmente no existe buena evidencia de que sea efectiva como tratamiento para condiciones no relacionadas al sistema musculoesquelético. También agrega que la evidencia para la efectividad de la osteopatía como tratamiento para el asma, menstruaciones dolorosas, cólicos en bebés y escoliosis es limitada o inexistente y que dada la presencia del efecto placebo, a pesar de que muchas personas reportan sentirse mejor después de un tratamiento con osteopatía no está claro que tan efectivo es realmente el tratamiento.

Una revisión Cochrane de 2005 de la manipulación osteopática en el tratamiento del asma concluyó que no había pruebas suficientes de que pueda usarse para tratar el asma.

Una revisión sistemática de 2011 sobre la manipulación osteopática "falló en producir evidencia convincente" para la eficacia en el tratamiento del dolor musculoesquelético.

Una revisión sistemática de 2013 encontró evidencia insuficiente para calificar la manipulación osteopática para el dolor lumbar no específico crónico.

Una revisión sistemática de 2013 del uso de manipulación osteopática para el tratamiento de afecciones pediátricas concluyó que su efectividad no estaba probada.

En 2013, una Revisión Cochrane revisó seis ensayos controlados aleatorizados que investigaron el efecto de cuatro tipos de fisioterapia torácica (incluyendo manipulación osteopática) como tratamientos complementarios para la neumonía en adultos y concluyó que "según la evidencia limitada actual, la fisioterapia torácica no podría recomendarse como tratamiento rutinario adicional para la neumonía en adultos". Las técnicas investigadas en el estudio incluyeron inhibición para espinal, elevación de costillas y liberación miofascial. La revisión encontró que la manipulación osteopática no redujo la mortalidad y no aumentó la tasa de curación, pero si redujo ligeramente la duración de la estancia hospitalaria y el uso de antibióticos.

En 2014, una revisión sistemática y un metanálisis de 15 ensayos controlados aleatorizados encontraron evidencia de calidad moderada de que el tratamiento con manipulación osteopática reduce el dolor y mejora el estado funcional en el dolor lumbar no específico agudo y crónico. El mismo análisis también encontró evidencia de calidad moderada para la reducción del dolor para el dolor lumbar inespecífico en mujeres posparto y evidencia de baja calidad para la reducción del dolor en el dolor lumbar inespecífico en mujeres embarazadas.

Una revisión sistemática de 2018 encontró que no hay evidencia de la confiabilidad o eficacia específica de las técnicas utilizadas en la osteopatía visceral.

Por todo esto tiene categoría de pseudociencia y no se considera ciencia. Pero a nivel clínico a demostrado eficacia como técnica de tratamiento en Fisioterapia y Rehabilitación.


Críticas

La AMA ( American Medical Association) calificó a los DO (Doctores en Osteopatía) como "cultistas" y consideró que la consulta de MD (Doctores en Medicina) a los DO no era ética desde 1923 hasta 1962.57​ Los médicos consideraron que los tratamientos osteopáticos se basaban en "dogma pseudocientífico", y aunque los médicos de ambas ramas de la medicina han podido reunirse en un terreno común, las tensiones entre los dos continúan.

En 1988, el médico e investigador Petr Skrabanek clasificó la osteopatía como una de las "paranormales" de medicina alternativa, comentando que tiene una visión de la enfermedad que no tiene ningún sentido fuera de su propio sistema cerrado.

En su discurso durante una conferencia en 1995, el presidente de la Asociación de Colegios Médicos Americanos, Jordan J. Cohen, señaló la terapia de manipulación osteopática como una diferencia definitoria entre los médicos y los osteópatas. Si bien señaló que no había disputa sobre la idoneidad de la manipulación para el tratamiento musculoesquelético, la dificultad se centra en "aplicar la terapia de manipulación para tratar otras enfermedades sistémicas". En ese punto, Cohen dice, "entramos en el terreno de escepticismo por parte del mundo alopático."

En 1998, Stephen Barrett, de Quackwatch, dijo que el valor de la terapia de manipulación se había exagerado y que la Asociación Estadounidense de Osteopatía (AOA) estaba actuando de manera poco ética al no condenar la terapia craneosacral . El artículo tuvo como consecuencia una carta del bufete de abogados que representaba a la AOA acusando a Barrett de difamación y exigiendo una disculpa para evitar acciones legales.​ En respuesta, Barrett hizo algunas ligeras modificaciones a su texto, manteniendo su posición general. Cuestionó la referencia del AOA a "la tendencia natural del cuerpo hacia la buena salud" y los retó a "proporcionarle [a él] evidencia científica adecuada que muestre cómo esta creencia ha sido probada y demostrada como cierta". Barrett ha sido citado diciendo que "la pseudociencia dentro de la osteopatía no puede competir con la ciencia"

En 2004, el médico osteopáta Bryan E. Bledsoe, profesor de medicina de emergencia, escribió despectivamente sobre la "pseudociencia" en los fundamentos de la terapia de manipulación osteopática. En su opinión, "la osteopatía debería seguir -y seguirá- a la homeopatía, la curación magnética, la quiropráctica y otras prácticas obsoletas en las páginas de la historia médica".

En 2010, Steven Salzberg escribió que la terapia de manipulación osteopática es promovida como un elemento distintivo especial de la capacitación de los DO, pero que no equivalía a nada más que "capacitación" extra "en prácticas pseudocientíficas".

Se ha sugerido que los médicos osteopátas pueden ser más propensos que los médicos convencionales a participar en prácticas cuestionables como la terapia ortomolecular y la homeopatía.

Estado legal de la osteopatía y la medicina osteopática en España.

En España, la osteopatía no está reconocida como una actividad profesional legal, sino alegal. Es una práctica terapéutica no incluida en el Código de la Sanidad Pública y el Código de la Seguridad Social.

La orden del Ministerio de Ciencia e Innovación CIN/2135/2008, de 3 de julio, por la que se establecen los requisitos para la verificación de los títulos universitarios oficiales que habiliten para el ejercicio de la profesión de fisioterapeuta y establece la osteopatía como una asignatura del Graduado en Fisioterapia, por lo que se integran sus prácticas dentro de este título de grado,100​ no queriendo decir con ello que los fisioterapeutas sean los únicos habilitados para el ejercicio de la osteopatía, en cualquier país de la CE que este regulada la osteopatía, esta define claramente las diferencias con la fisioterapia o cualquier otra rama de similar acción.

Algunas universidades lo incluyen como asignaturas de distintos estudios de grado (fisioterapia, podología, etc.) mientras que la Universidad de Murcia presenta un máster propio impartido por la Escuela Universitaria de Osteopatía y la Universidad Católica San Antonio de Murcia ofrece un Programa Oficial de Doctorado en Osteopatía y Terapia Manual. ​ Así mismo, universidades como Universidad Pompeu Fabra imparten dentro de sus programas de másteres y postgrados especializaciones en osteopatía en colaboración con escuelas reconocidas por el Registro de Osteópatas de España y amparadas dentro del Espacio Europeo de Educación Superior, como la Escuela de Osteopatía de Barcelona. La Universidad Autónoma de Barcelona también posee programas similares en colaboración con escuelas no reconocidas por el Registro de Osteópatas de España.