Estreñimiento

El estreñimiento y el cólico del lactante son trastornos digestivos que pueden remitir espontáneamente, pero si persisten más de 3 días. Debes consultar a tu pediatra o fisioterapeuta.

El cólico del lactante se define comúnmente como un llanto incontrolable, paroxístico, sin causa identificable, más frecuente a últimas horas de la tarde, en un lactante sano, entre las dos semanas y los cuatro meses de edad. Suele acompañarse de rigidez, flexión de miembros inferiores sobre el abdomen y meteorismo. Este síndrome se asocia a una alteración gastrointestinal de base, que tiende a la resolución espontánea en torno al tercer o cuarto mes de vida.

Etiología

Él estreñimiento en el lactante se asocia en general a una inmadurez neurológica del colon que ocasiona lentitud en las evacuaciones. En los niños estreñidos pueden detectarse problemas conductuales, pero habitualmente son leves y secundarios a la disfunción intestinal

En general, no es un problema orgánico, sino funcional o idiopático, y puede ser controlado con medidas dietéticas y Fisioterapia. Se presenta más frecuentemente en niños alimentados con leche infantil que en alimentados con pecho.

Cuando es funcional, su fisiopatología es multifactorial y no se conoce con exactitud la causa. Es idiopática. El paso de heces secas y duras puede causar dolor y fisura anal en el lactante. La etiología basada en el dolor se apoya en que un elevado porcentaje de niños con incontinencia fecal tiene antecedentes de defecación dolorosa.

La predisposición genética es otro de los factores importantes en el desarrollo de un estreñimiento crónico. Muchos niños que presentan estreñimiento en los primeros meses de vida tienen historia familiar de estreñimiento.

Cólico del lactante se producen independientemente del tipo de lactancia, artificial o materna, y se asocian comúnmente a la intolerancia del lactante a las proteínas de la leche, a la falta de maduración del sistema digestivo, a los hábitos y la postura durante la toma. Puede ir asociado con estreñimiento.

Durante los primeros cuatro meses de vida, los lactantes no absorben completamente la carga de lactosa contenida tanto en la leche materna como en las fórmulas adaptadas, y esto puede provocar una concentración elevada de gas intestinal producida por la lactosa no digerida almacenada y que fermenta en el colon y posterior estreñimiento.

Para empezar, ¿es verdadero estreñimiento?… Para los padres, un bebé que no defeca lo bastante es un motivo de preocupación, pero no siempre es un estreñimiento.

En Fisiohand te ayudamos a entender mejor el estreñimiento de tu bebé.

Puntos clave:

Estreñimiento es cuando el bebé hace deposiciones duras y que ocasionan molestias (independientemente de si hace 2 veces al día o una cada 2 o 3 días).

La frecuencia y forma como defeca un bebé puede ser bastante variable de unos a otros. Lo más habitual suele ser:

    1. En el lactante que toma lactancia materna, las heces suelen ser muy blandas o líquidas (no es diarrea) y frecuentes (con cada toma hacen), en las primeras semanas. Pasadas esas primeras semanas, va a ir espaciando las deposiciones, de manera que puede hacer desde 1-2 veces al día, hasta una vez cada varios días.

    2. El lactante con lactancia artificial, tiende a hacer menos veces al día, desde 2-3 deposiciones al día hasta una cada 2-3 días.

    3. El reflejo gastro-cólico, es un movimiento automático del tubo digestivo que hace cuando entra comida en el estómago se empieza a mover el colon para vaciar su contenido, y «hacer sitio» en el abdomen. Este reflejo muy útil en bebés por el tamaño pequeño de su abdomen, se va perdiendo con la edad.

    4. Pseudoestreñimiento o «falso estreñimiento». Cuando el lactante está varios días sin defecar (hasta 7-8 días si está con lactancia materna), pero no está molesto, come bien y cuando defeca la consistencia es normal y sin dolor, no es estreñimiento, es normal. En este caso lo que sucede es que el único alimento que toma es la leche, que deja muy poco residuo y si su aparato digestivo aprovecha todo lo que puede de la leche, llega muy poco al recto; por lo que el bebé no defeca porque no tiene casi nada que expulsar.

    5. Pero con este «falso estreñimiento» también se puede dar la situación de que el lactante esté molesto, sobre todo después las tomas, a ratos parece que hace fuerza y «gruñe», y muchas veces no consigue defecar, pero cuando lo hace las heces no son duras. En estos casos si está varios días sin hacer estará cada vez más molesto. En estos bebés lo que sucede es que hay una cierta descoordinación (por inmadurez) entre el movimiento de su tubo digestivo y la apertura del esfínter anal (el anillo muscular que cierra el ano), con lo que no consigue defecar con facilidad. La postura en la que está un bebé, casi siempre en horizontal, tampoco ayuda.

Cuando acudir al fisioterapeuta o pediatra

  • Especialmente en los casos de inicio muy temprano del estreñimiento, en el período neonatal, cabe sospechar la existencia de una enfermedad orgánica (ano anterior, estenosis anal, trastornos neurológicos, endocrinológicos o metabólicos), y es misión del pediatra discriminar estos casos para remitirlos a la consulta de gastroenterología infantil y o Fisioterapia

  • En cuanto al cólico, hay que considerar el diagnóstico de reflujo gastroesofágico cuando pasado el cuarto mes la sintomatología empeora o no mejora, presentándose los siguientes síntomas: irritabilidad, rechazo del alimento y alteración del sueño poco tiempo después de la toma. El pediatra debe identificar aquellos casos en los que detrás del llanto existe una patología.

Tratamiento

  1. Tratamiento de Fisioterapia

    • Se aplican técnicas manuales especiales para el tratamiento del estreñimiento en el abdomen del lactante y a nivel neurológico.

    • Muchas veces, parte de estas técnicas, son enseñadas a los padres con el fin de que puedan continuarlas en casa. Aunque las más complicadas siempre las realizará el fisioterapeuta.

2. Intervenciones dietéticas

    • Si el recién nacido está alimentado exclusivamente con lactancia materna, el estreñimiento puede remitir espontáneamente. Si está alimentado con fórmulas infantiles de inicio, se deberá descartar la intolerancia a la leche de vaca y cambiar la fórmula si es preciso, además de aportar agua entre biberones. La preparación de la fórmula debe ser correcta, ya que si está más concentrada de lo debido puede causar estreñimiento (para la preparación del biberón, por cada 30 ml de agua hervida, se añadirá un cacito de leche en polvo). Si el niño no hace una deposición diaria se pueden utilizar leches con efecto prebiótico o alguna de las fórmulas anti estreñimiento disponibles. Entre los cuatro y seis meses, se inicia la introducción de alimentos en la dieta, con frutas que hacen mejorar las evacuaciones.

    • En presencia de síndrome cólico, no se debe abandonar la lactancia materna, ya que ésta no esla causa del problema. Si el niño está siendo alimentando con lactancia artificial, sí puede probarse una fórmula anti cólico con el fin de evitar los factores desencadenantes de este problema. No se debe alimentar al niño cada vez que llore, y se recomienda esperar 2-3 horas entre cada toma. Conviene intentar prevenir las crisis mejorando la técnica alimentaria: usando tetinas específicas anti cólico, facilitando el eructo, procurando un entorno apacible, etc. En niños con llanto inconsolable que no responden a ninguna medida, con deposiciones poco frecuentes, heces duras, explosivas, o con gran esfuerzo en la defecación, puede introducirse en la dieta leche sin lactosa.

3. Fórmulas especiales

  • Anti estreñimiento. En las fórmulas anti estreñimiento (AE) se modifican los triglicéridos para obtener betapalmitato, ingrediente que favorece la absorción de la fracción de grasa de la leche, del calcio y del magnesio, minimizando así la formación de jabones cálcicos en el intestino, principales causantes de la dureza de las heces. En algunos casos, estas fórmulas contienen mayor cantidad de magnesio, que tiene efecto laxante e incrementa la motilidad intestinal a través del estímulo de la colecistoquinina. Anticólico. Las fórmulas anticólicos (AC) presentan proteínas séricas parcialmente hidrolizadas para facilitar su digestión, bajo contenido en lactosa (sustituida por maltodextrina, para reducir el exceso de gas abdominal), fructooligosacáridos, mayor concentración de betapalmitato y ácidos grasos de cadena media. Fórmulas AC/AE (anticólico y antiestreñimiento). Son leches infantiles de fácil digestión, indicadas para el alivio eficaz de ambos trastornos. Pueden venir suplementadas con oligosacáridos con efecto prebiótico (tipo GOS/FOS), que promueven selectivamente el crecimiento y la actividad de bacterias beneficiosas para el organismo, principalmente bifidobacterias.

4. Cuidados y medidas higiénicas

  • Lo más recomendado es que las medidas dietéticas adoptadas para manejar el estreñimiento se acompañen de un horario regular de comidas, ambiente agradable y correcta higiene del área del pañal. Los padres deben contabilizar a diario el número de defecaciones del niño y facilitarle la evacuación con algunas medidas posturales: flexionándole las extremidades inferiores sobre el abdomen o colocándole en cuclillas y sujetándole por los muslos y huecos poplíteos. Asimismo, deben educar al niño en el aprendizaje del hábito de la defecación regular y de no retener las ganas de ir al baño. En el manejo del cólico, poner en práctica las pautas del fisioterapeuta y maniobras enseñadas. En general, los hábitos y estímulos que entrañen cambio postural, repetitividad, constancia, así como una mayor proximidad física entre madre y lactante tienden a mantener el estado de no llanto. Controlando en lo posible los factores gastrointestinales y conductuales se puede actuar complementariamente de forma positiva sobre el comportamiento de llanto.

5. Tratamiento farmacológico

  • El tratamiento farmacológico del estreñimiento consiste en la administración de laxantes, que según su mecanismo de acción pueden ser: formadores de masa, emolientes, lubricantes, osmóticos y estimulantes. Para el tratamiento del cólico se han ensayado fármacos como diciclomina, dimeticona o simeticona.

La valoración de Fisioterapia en el ñino sano, desde la 1º semana de vida y la suplementación con oligosacáridos prebióticos de las fórmulas anti cólico/anti estreñimiento (AC/AE), puede producir un incremento del número de bífido bacterias, heces más blandas y parecidas a las de los lactantes alimentados con leche materna. El fisioterapeuta y el pediatra debe pautar el tratamiento más adecuado para el recien nacido.